#DesapariciónForzada es una estrategia de #terror en zonas con alta cantidad de #recursos: #Mastrogiovanni

Por: Edgar Rosas / 28 febrero, 2015 REVOLUCIÓN3.0

(28 de febrero, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- En México, el tema de la desaparición forzada no es nuevo, es una problemática que se ha venido arrastrando desde hace varios años. Con el inicio de la guerra contra el narcotráfico en el periodo presidencial de Felipe Calderón, esta situación se agravó y al terminar el sexenio del segundo panista al frente del ejecutivo la cifra de desaparecidos en el país superó las 14 mil personas, según cifras oficiales.

Ahora, en la etapa de Enrique Peña Nieto la problemática persiste y parece no tener fin; según los registros de las autoridades la cifra de desaparecidos durante los poco más de 2 años de la actual administración asciende a 9 mil 612 personas. De acuerdo a estimaciones, de seguir con esta tendencia, al terminar el actuar gobierno en 2018, Peña Nieto podría alcanzar los 30 mil o 40 mil desparecidos.

Los hechos ocurridos en Iguala con la desaparición de los 43 normalistas de la normal rural de Ayotzinapa permitieron que el fenómeno de la desaparición forzada se posicionará con mayor fuerza en la atención de la sociedad, convirtiéndose en la fotografía que enmarca la realidad del país.

En lo referente, Federico Mastrogiovanni, periodista italiano radicado en México desde hace varios años y  especialista en el tema de la desaparición forzada, aseguró que los hechos ocurridos la noche del 26 de septiembre de 2014 marcan una pauta en el país, “no por el hecho de la desaparición de los normalistas en sí, ya que los casos de desapariciones forzadas en el país han existido, sino porque empezó un despertar en la conciencia de la ciudadanía acerca de lo que pasaba”.

El autor del libro “Ni vivos ni muertos. La desaparición forzada en México como estrategia de terror“, señaló que antes de lo ocurrido con los normalistas la sociedad mexicana no consideraba estar en un país de desaparecidos. “Esto es lo importante de esta fecha; después del 26 de septiembre ahora sí se tiene la conciencia de que sí, México es un país de desaparecidos”, comentó.

Durante la presentación simbólica de su obra en el Museo Casa de la Memoria Indómita, el periodista aseguró que es importante mantener la exigencia de justicia, así como no permitir que el tema se diluya en la prensa. “Las actividades que se realizan para que no se quede impune el caso Iguala son simbólicas para que también no se queden impunes los delitos  que han sido la normalidad en todos estos años en el país”, dijo.

Por otro lado, aseguró que el gobierno de México se encuentra en problemas, ya que “con toda su fantasía perversa intenta inventar versiones para justificar lo ocurrido en Iguala”. En tal sentido dijo que lo sucedido con los normalistas no se puede justificar y que la reconstrucción de los hechos realizada y presentada por la Procuraduría General de la República (PGR) es un espectáculo penoso y grotesco.

“Las mentiras hacen más indignante los hechos. Nos han contado una versión de Iguala y del basurero pero no hablan de números. ¿Cómo se hace para cremar 43 personas al aire libre y que nadie lo vea? En ningún momento dan elementos para sustentar lo dicho; eso es ser cínico y querer ver la cara de tonto al pueblo de México, y a los expertos internacionales. Hay evidencias de académicos como el Dr. Montemayor de la UNAM que ha dado pruebas para demostrar que en términos físicos no hay evidencia de la incineración”, apuntó.

Por otro lado, recordó los hechos de represión cometidos en contra de los maestros de la CETEG en Acapulco, el pasado martes 24 de febrero. Sostuvo que hechos como este reitera la idea que a los que ostentan el poder no les importan las consecuencias de sus actos ni la defensa de los derechos humanos.

“Como si no fuera suficiente cada mes después de lo ocurrido en Iguala, y se cumplieron 5 meses, sucede algo para reiterar la idea que a la clase política, por lo menos a los que gobiernan, realmente no les importa nada de las consecuencias de esto. Nos enteramos de lo que pasó en Acapulco, de la represión brutal, de los golpes, de los disparos, de las agresiones, de los asesinatos, de las detenciones arbitrarias, de las violaciones a los derechos humanos. Esto habla de cuanto les importa, no sólo nuestra opinión, sino la opinión pública internacional, y cuanto les importa la legalidad y la defensa del pueblo”, expresó.

“La desaparición forzada: estrategia para generar terror”

Federico Mastrogiovanni habló sobre la entrega de los recursos naturales del  país como una estrategia a mediano plazo, que viene gestándose desde el pasado.

En tal sentido, afirmó que para poder ceder los recursos al capital privado, los que tienen el poder identificaron como necesario generar presión a las comunidades que se encuentren establecidas en las zonas donde esta la riqueza, esto para mantenerlos inmovilizados y evitar que se interpongan en los megaproyectos.

“Se necesita crear terror en las regiones donde están los recursos. Se necesita generarlo con acciones específicas y la desaparición forzada es una forma para hacerlo; y es de las más efectivas”, declaró.

La generación de terror a través de la desaparición forzada, comentó el periodista, posee características específicas que son aprovechadas por los ejecutantes. En tal sentido dijo que este fenómeno produce en los familiares de desaparecidos incertidumbre al no saber si la persona está viva o muerta.  “Es esta incertidumbre causa de una parálisis en los familiares y entran en un pensamiento de: ‘no me voy a oponer a nada, no haré nada, si mi hijo está vivo, puede pasarle algo a consecuencia de mis acciones“, manifestó.

Mastrogiovanni subrayó que al emprender la práctica masiva de desaparición forzada, se habla de una estrategia de terror, misma que se ha implementado en los últimos años y de la cual muchos actores de aprovechan.

En relación, aseguró que no es casual que se golpeé a los normalistas y los movimientos de resistencia instalados en el estado de Guerrero, pues en la zona de Iguala existen áreas con alto valor para la minería.

“Leyendo me enteré que una empresa canadiense invertirá en una mina de oro ubicada cerca de Iguala; es considerada una de las más importantes de América Latina. Entonces en esta zona hay movimientos sociales que se oponen a los megaproyectos. En esta línea no es casual que se ataque a los normalistas ya que son parte de una resistencia y los golpes que les dan son parte de la estrategia de terror para aplacar a la población y evitar que se opongan a estos negocios”, explicó.

El periodista llamó a la sociedad a mantener alta la atención en el caso de Ayotzinapa, pues aseguró ya es un símbolo que debe mantenerse en la agenda mediática, al tiempo que cada mes se siga recordando los hechos.

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